La protesta convocada por Alma Rural congregó a cerca de 500 asociaciones contra las últimas iniciativas legislativas del Gobierno de España.
La fecha del 23 de enero se eligió teniendo en cuenta el trámite en el Congreso de los Diputados de la Ley de Protección y Derechos de los Animales.

FAUNA se sumó con autobuses llegados desde distintos puntos del país para manifestarse en la capital, con el objetivo de que el proyecto elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 no vea la luz.

Representantes de las diversas asociaciones que componen la Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales, que engloban la Avicultura, Cetrería, Acuariofilia, Terrariofilia y mamíferos exóticos como los conejos o cobayas, se congregaron a las puertas de la estación de tren de Nuevos Ministerios, desde donde iniciaron la marcha para unirse al resto de las entidades que se adhirieron a la manifestación.

Los motivos de las diferentes asociaciones para acudir han sido muy heterogéneos, pero todos alrededor de las iniciativas legislativas del MITECO, el MAPA y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, siendo el anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales la gota que colmó el vaso, tal como indicó e uno de los oradores que cerró el acto por parte de la organización, el mediático Álex N. Lacchein.

La manifestación discurrió de forma pacífica, desde las puertas del MITECO hasta las del MAPA, que todavía lucía pintada de rojo por culpa de una protesta animalista que tuvo lugar el día anterior. FAUNA acudió con pancartas y banderolas, con un numeroso grupo de miembros de Aviornis y AGCCA procedentes de Galicia que dieron un ejemplo de civismo y respeto, parándose a explicar la problemática del sector al resto de organizaciones del mundo rural. Pese a que FAUNA y otras entidades adheridas como AIZA no pertenecen estrictamente este mundo, las amenazas son las mismas, y muchas de las reivindicaciones, comunes.